domingo, 18 de septiembre de 2016

Rel2 B1.2 La misión de la persona

Contenidos:
  • El ser humano, colaborador de la creación de Dios.
Criterios de Evaluación:
    4.- Entender el sentido y la finalidad de la acción humana.
    Estándares de aprendizaje evaluables:
    4.1.- Clasifica acciones del ser humano que respetan o destruyen la creación.
    4.2.- Diseña en pequeño grupo un plan de colaboración con su centro educativo en el que se incluyan al menos cinco necesidades y las posibles soluciones que el propio grupo llevaría a cabo.
    Act Inicial RdP 'Antes pensaba...'.
    1.- ¿Para qué crees que estamos en el mundo?
    2.- ¿Por qué piensas que quiso Dios crearnos?
    3.- ¿Por qué buscamos conocer a Dios?
    4.- ¿Para qué ha creado Dios al hombre?

    1.- La misión de la persona.


    Anx 1: El Emperador Constantino y la Basílica de San Juan de Letrán.
    Con motivo de la proximidad de la fiesta de la dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán y con vistas a tratar algún tema de Historia de la Iglesia que desarrollaremos más adelante, tratamos este contenido junto con el bloque 2.





    Del Catecismo:
    1706 Mediante su razón, el hombre conoce la voz de Dios que le impulsa “a hacer [...] el bien y a evitar el mal”(GS 16). Todo hombre debe seguir esta ley que resuena en la conciencia y que se realiza en el amor de Dios y del prójimo. El ejercicio de la vida moral proclama la dignidad de la persona humana.

    1707 “El hombre, persuadido por el Maligno, abusó de su libertad, desde el comienzo de la historia”(GS 13, 1). Sucumbió a la tentación y cometió el mal. Conserva el deseo del bien, pero su naturaleza lleva la herida del pecado original. Ha quedado inclinado al mal y sujeto al error.

    «De ahí que el hombre esté dividido en su interior. Por esto, toda vida humana, singular o colectiva, aparece como una lucha, ciertamente dramática, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas». (GS 13, 2)

    1708 Por su pasión, Cristo nos libró de Satán y del pecado. Nos mereció la vida nueva en el Espíritu Santo. Su gracia restaura en nosotros lo que el pecado había deteriorado.

    1709 “El que cree en Cristo es hecho hijo de Dios. Esta adopción filial lo transforma dándole la posibilidad de seguir el ejemplo de Cristo. Le hace capaz de obrar rectamente y de practicar el bien. En la unión con su Salvador, el discípulo alcanza la perfección de la caridad, la santidad. La vida moral, madurada en la gracia, culmina en vida eterna, en la gloria del cielo.


    YouCat 59. ¿Para qué ha creado Dios al hombre?
    Dios ha hecho todo para el hombre. Pero al hombre, la "única criatura querida por Dios por sí misma" (GS 24), lo ha creado para que sea eternamente feliz. Y esto lo alcanza conociendo a Dios, amándole, sirviéndole y viviendo con agradecimiento a su Creador. [358]
    El agradecimiento es amor reconocido. Quien es agradecido se dirige libremente al autor del bien y entra en una relación nueva y más profunda con él.
    Dios quiere que conozcamos su amor y que vivamos ya desde ahora toda nuestra vida en relación con él. Esta relación dura eternamente.

    YouCat 286 ¿Qué es la libertad y para qué sirve?
    La libertad es el poder que Dios nos ha regalado para poder actuar por nosotros mismos; quien es libre ya no actúa determinado por otro. [1730-1733,1743-1744]
    Dios nos ha creado como seres libres y quiere nuestra libertad para que podamos optar de corazón por el bien, también por el supremo "bien", es decir, Dios. Cuanto más hacemos el bien tanto más libres nos volvemos. [51]

    YouCat 287. ¿No consiste precisamente la "libertad" en poder decidirse también por el mal?
    El mal sólo es aparentemente digno de interés y decidirse por el mal sólo hace libre en apariencia.
    El mal no da la felicidad, sino que nos priva del verdadero bien; nos ata a algo carente de valor y
    al final destruye toda nuestra libertad. [1730-­1733, 1743-­1744]
    Esto lo vemos en la adicción. En ella un hombre vende su libertad a cambio de algo que le parece bueno. En realidad se convierte en esclavo. El hombre es perfectamente libre cuando dice siempre sí al bien; cuando ninguna adicción, ninguna costumbre, le impiden elegir y hacer lo que es justo y bueno. La decisión por el bien es siempre una decisión orientada a Dios. [51]

    YouCat 290 ¿Cómo nos ayuda Dios a llegar a ser hombres libres?
    Cristo quiere que nosotros, "liberados para la libertad" (Gál 5,1), seamos capaces de amar fraternalmente. Por eso nos da el Espíritu Santo, que nos hace libres e independientes de los poderes de este mundo, y nos fortalece para una vida de amor y de responsabilidad. [1739-­1742,1748]
    Cuanto más pecamos, tanto más pensamos sólo en nosotros mismos, tanto peor podemos desarrollarnos libremente. En el pecado nos volvemos además inútiles para hacer el bien y vivir el amor. El Espíritu Santo, que ha sido derramado en nuestros corazones, nos concede un corazón lleno de amor a Dios y a los hombres, Percibimos al Espíritu Santo como el poder que nos conduce a la libertad interior, que nos abre al amor y que nos hace instrumentos cada vez mejores para el bien y el amor. [120,310-311]

    YouCat 315. ¿Qué es en realidad pecado?
    Un pecado es una palabra, un acto o una intención, con la que un hombre atenta, consciente y voluntariamente, contra el verdadero orden de las coas, previsto, así por el amor de Dios. [1849-1851, 1871-1872]
    Pecar significa más que infringir alguna de las normas acordadas por los hombres. El pecado se dirige libre y conscientemente contra el amor de Dios y lo ignora. El pecado es en definitiva "el amor de s¡ hasta el desprecio de Dios" (san Agust¡n), y en caso extremo la criatura pecadora dice: Quiero ser "como Dios" (Gén 3,5). As¡ como el pecado me carga con el peso de la culpa, me hiere y me destruye con sus consecuencias, igualmente envenena y afecta también a mi entorno. En la cercanía de Dios se hacen perceptibles el pecado y su gravedad. [67, 224-239]

    YouCat 316 ¿Cómo se pueden distinguir los pecados graves (pecados mortales) de los menos graves (pecados veniales)?
    El pecado grave destruye en el corazón del hombre la fuerza divina del amor, sin la que no puede existir la felicidad eterna. Por ello se llama pecado mortal. El pecado grave aparta de Dios, mientras que los pecados veniales sólo enturbian la relación con él. [1852-­1861,1874]
    Un pecado mortal corta la relación de un hombre con Dios. Tal pecado tiene como condición previa que se refiera a una materia grave y que sea cometido con pleno conocimiento y consentimiento deliberado. Son pecados veniales los referidos a materias leves, o los pecados que se dan sin pleno conocimiento de su trascendencia o sin consentimiento deliberado. Estos últimos pecados afectan a la relación con Dios, pero no rompen con él.

    YouCat 317 ¿Cómo se libera uno de un pecado grave y se une de nuevo a Dios?
    Para reparar la ruptura con Dios que se da con un pecado grave, un católico debe reconciliarse con Dios por medio de la confesión. [1856] [224-­239]

    YouCat 318. ¿Qué son los vicios?
    Los vicios son costumbres negativas adquiridas que adormecen y oscurecen la conciencia, abren a los hombres al mal y los predisponen al pecado. [1865-­1867]

    Los vicios humanos se encuentran en la cercanía de los pecados capitales: soberbia, avaricia, envidia, ira, lujuria, gula y pereza.

     Fuentes: